11 sep 2020
Septiembre es el mes de la educación. Y este año tan particular ofrece una oportunidad inmejorable para reconocer, una vez más, el trabajo de tantos educadores y estudiantes. Nosotros lo queremos hacer de manera especial con quienes pertenecen a nuestra Casa Salesiana.
En más de una ocasión hemos remarcado la intención de que el Sagrado sea más que una escuela, una casa. Así lo quería Don Bosco y así lo deseamos y soñamos también nosotros.
Este contexto ha puesto todo “patas para arriba”. Y entonces, de repente mientras intentamos ser casa nos encontramos ingresando en la de miles de chicos y chicas y de cientos de educadores. Y así, comedores, habitaciones, cocinas y estudios se convirtieron en aulas y patios, que se extendieron como nunca lo hubiéramos imaginado. Cambiamos cuadros por pizarrones, bancos y escritorios por mesas de comedor, cocinas enteras se transformaron en laboratorios y al mismo tiempo en salas de profesores y maestros.
Hoy queremos reconocer particularmente este trabajo y dedicación, de tantos que generosamente abrieron las puertas de sus casas, para que podamos seguir siendo Casa.
¡Gracias por abrir tus puertas y salir al encuentro, haciendo vivo y visible el patio de Don Bosco!
Equipo de animación, gestión y acompañamiento
Colegio Sagrado Corazón